El Programa de Alimentos de Emergencia distribuye bolsas de comestibles frescos y alimentos no perecederos que pueden proporcionar hasta 30 comidas por hogar, así como artículos de higiene y equipos de protección personal (EPP) a familias con bajos ingresos. En funcionamiento desde hace más de una década, antes de la pandemia AYC proporcionaba distribuciones mensuales únicas, atendiendo a unas 60 familias al mes. Desde 2020, el programa ha crecido exponencialmente; en sólo un año (de marzo de 2020 a marzo de 2021), AYC distribuyó bolsas de comestibles que proporcionaron más de 400.000 comidas a familias con bajos ingresos. A partir de enero de 2023, el programa atiende a más de 500 familias al mes.

Muchas familias inmigrantes son vulnerables a la inseguridad alimentaria debido a sus bajos ingresos y a la falta de servicios en su idioma. AYC atiende a muchos clientes que también forman parte de un grupo de edad vulnerable (55 años o más), que se ven aún más limitados por la falta de movilidad y transporte, el mayor riesgo de enfermedad grave si contraen el COVID-19 y el mayor riesgo de acoso callejero motivado por el aumento de los sentimientos antiasiáticos en medio de la pandemia. El personal de AYC habla cantonés, coreano, mandarín, español y vietnamita para atender las necesidades de las personas que no hablan inglés. A medida que se desarrollan las variantes de la COVID-19 y aumenta la inseguridad alimentaria debido al incremento de los costes de los comestibles por la inflación, el Programa de Alimentos de Emergencia de AYC garantiza que las comunidades vulnerables tengan acceso a las necesidades básicas mediante servicios en su propio idioma y en unas instalaciones seguras y basadas en la comunidad.